Una mujer que brilla no necesita justificación
En pleno siglo XXI, cuando los robots bailan y las cosas más insólitas se conectan a la nube (aunque aún no entendemos para qué), la energía femenina también ha decidido evolucionar. Ya no se trata de un par de zapatos altos, un perfume caro o una mirada diseñada con precisión. Hoy, el atractivo de lo femenino va más allá de lo visible. S